Cinco objetivos para el nuevo año

Se aproxima el nuevo año y, con éste, las ganas renovadas de cambiar, de evolucionar, de mejorar.

Promesas que nos hacemos en fin de año

Es habitual hacernos promesas al acabar el año y empezar el nuevo. A veces también le hacemos promesas a los/as demás: iré a verte más seguido, prometo tratarte mejor, empezaré una dieta estricta, entrenaré en el gimnasio con más rigor, aprenderé un idioma...

¿Por qué nos hacemos promesas y después no las solemos cumplir?

En parte porque, cuando se acaba un ciclo y se inicia otro, tendemos a pensar en lo que nos hubiera gustado conseguir y en cambio no ha sido posible, y eso nos lleva habitualmente a la idea de querer lograr aquello que anhelamos. Pero la motivación quizá no sea tan consistente en el tiempo y, por tanto, a pesar de tener buenas intenciones, esas intenciones caen en saco roto o quedan parcialmente olvidadas.

También hay un factor cultural: en fin de año brindamos por un nuevo año más próspero y, además de pedir cosas "que caigan del cielo", pretendemos ser "mejores de lo que somos (más asertivos/as, más esbeltos/as, más sociables, más adinerados/as...)" y deseamos alcanzar un estado ideal. (Nuestro estado ideal depende del criterio propio, muy influenciado por la sobrecarga de exigencias por parte de la sociedad; en este sentido, cuando digo que queremos ser "mejores", muchas veces se trata de mejorar competencias pero en ocasiones incluye el deseo de ser o tener lo que otras personas son o tienen...) 

Luego, la vida nos pone en nuestro sitio. Y las promesas que nos hemos hecho suelen quedar truncadas.

¿Cómo conseguir un auténtico cambio?

Para conseguir evolucionar y mejorar este nuevo año, yo os propongo que hagáis una pequeña lista de propuestas / metas para el nuevo año. Estas propuestas han de ser realistas. La máxima sería, contra todo sentido común, "mejor quedarse corto/a que largo/a". Me explico: si queremos hacer una dieta y perder al menos 10 kilos durante 2020, la posible propuesta sería perder al menos 5 o 6 kilos durante ese período de tiempo. Claro que si empezamos con ahínco, y continuamos practicando buenos hábitos, probablemente lleguemos a esos 10 kilos. Si no, al menos habremos conseguido la mitad y habremos cumplido nuestra promesa interior. ¡¡¡No está mal!!!

En el caso de ir más al gimnasio, si la idea es alcanzar unas 3 sesiones semanales pero casi nunca vamos, una posible propuesta sería ir 1 día a la semana fijo -llueve o truene- e intentar ir al menos un segundo día más. Así, será más fácil cumplir con las expectativas.

¿Se trata de autoengañarnos?

Quizá... En realidad se trata de marcarse objetivos realistas, ganables, que redunden en un mejor autoconcepto y por tanto mejor autoestima. Y desde un punto de vista práctico, si cumplimos con nuestra lista, habremos mejorado mucho en áreas en las que nos hemos propuesto tener éxito.

Especificar y jerarquizar

Podemos elaborar una lista con 5 metas que abarquen diferentes áreas de nuestra vida. Las propuestas deberían ser concisas. Por ejemplo, si queremos estar en forma, podemos apuntar "hacer ejercicio (gimnasio, bicicleta, el que sea en nuestro caso particular) al menos 2 veces por semana". Este objetivo resulta más claro y más alcanzable que "estar en forma".

Podemos apuntar los objetivos en nuestra lista por orden de prioridad. Si no podemos con todo, ¿cuál es el objetivo que más anhelo lograr?, ¿y el siguiente...? 

Otra manera de ordenarlos es de más fácil a más difícil. Por ejemplo, quizá "llevar los deberes del curso... al día" puede ser más factible que "sacarme el carnet de conducir". Ambos son realistas, en principio, pero uno resulta más "ganable" que el otro.


La lista podría ser:
- Alcanzar el nivel ... de un idioma
- Empezar/retomar terapia psicológica
- Visitar a .... en la residencia geriátrica al menos 1 vez al mes
- Incrementar en un 10% las comisiones de venta en mi trabajo
- Visitar al menos 1 de las ciudades que me gustaría conocer

Por último, la lista puede ser superior a 5 metas. Pero con 5 bien seleccionadas nos aproximamos más al posible éxito. Finalmente, otra posibilidad consiste en dividir la lista en 2: 
  • 5 objetivos realistas y jerarquizados para el nuevo año
  • Otros 5 objetivos deseables en menor medida, pero que nos gustaría no perder de vista e intentar medianamente conseguirlos 






Comentarios

  1. primero que no me deja poner mi nombre el comentario, segundo que me gusta la idea y quisiera saber como hacer para elegir bien las metas, yo tengo muchas metas en mio cabeza y creo que me hago mas dificil porque no eligo bien

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  2. Catia, es posible que intentes publicar el comentario desde una cuenta que no sea gmail. Al parecer blogger únicamente permite las de gmail.
    En cuanto a la elección de metas, como comentaba en el artículo, una posibilidad es jerarquizar en función de tus prioridades, de más a menos importante. Otra opción sería de más fácil a más difícil. Si realmente tienes dudas, puedes enviarme un mensaje privado para que pueda ayudarte. Saludos

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  3. Jo tampoc tinc gmai. Trobo molt practic aquest consell

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  4. Pues gracias por explicarlo aqui tan claro, es dificil plantearse bien las metas y ser realista, el año pasado me hize muchas promesas que ya sabes que no he cumplido. aunque algun propósito si que lo he conseguido. Soy D. Ortiz,

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  5. Los objetivos pueden cumplirse parcialmente, revisarse, priorizarse, justificarse, reciclarse... Y desistir de alguno o reemplazarlo... Un año es un período "marcado" pero no necesariamente suficiente para abarcar todas nuestras metas. Lo importante es sentirse bien con lo alcanzado y confiar en nuestras posibilidades de crecimiento personal y de mejora. Saludos!!

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  6. Doncs molt ben explicat, intentaré fer-ho Daniela i no et dic bones festes perque encara ens veurem virtualment

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    1. Gràcies, doncs ja comentem quan vulguis i si, ens veiem aviat virtualment, una abraçada

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