En cuanto a las numerosas diferencias -injustas- entre hombres y mujeres, como el techo de cristal, la brecha salarial, el miedo y la inseguridad, la violencia machista (física, psicológica, sexual y financiera)..., también podríamos nombrar en el ámbito de la sexualidad la brecha de orgasmos entre hombres y mujeres en prácticas heterosexuales.
¿Qué es la brecha de orgasmos?
Se trata de la diferencia en el número de veces (y la calidad) en que la mujer alcanza el orgasmo durante el acto sexual con una pareja masculina en comparación con el número (y la calidad) de orgasmos que alcanza el hombre con una pareja femenina.
Existen muchos datos que avalan la existencia de esta brecha orgásmica. Por ejemplo, según un estudio realizado en la Universidad de Indiana Chapman en colaboración con Claremont Graduate University, con una muestra de más de 52.000 estadounidenses de ambos sexos, el 65% de las mujeres alcanza el clímax siempre o casi siempre que tiene relaciones sexuales en pareja (masculina), mientras que en el caso de los hombres lo hacen el 96% de ellos. (En datos españoles recogidos en 2018, 6 de cada 10 mujeres tendrían dificultad para llegar al orgasmo frente a 2-3 de cada 10 hombres.)
La diferencia es notoria y significativa, ¿verdad? (Será por eso que últimamente ha tenido tanto éxito el succionador de clítoris...)
¿Por qué ocurre que las mujeres nos corremos menos?
No respondamos por favor que porque tenemos más líos en la cabeza, porque somos más exigentes, o bien porque no nos gusta tanto el sexo...
Ocurre sencillamente por una mala concepción del sexo por parte de la mayoría de parejas masculinas y quizá también de las propias mujeres, en el caso de que no tengan mucha experiencia o no se hayan atrevido a explorar sus cuerpos y darse placer, así como creerse los estereotipos reproducidos por el cine en general y la industria del porno, la literatura y otros medios de comunicación que poco tienen en cuenta la sexualidad femenina y la diversidad que pueda haber.
Uno de los motivos más importantes, según el estudio, es porque la mayoría de los hombres cree que la mujer debería alcanzar la satisfacción sexual mediante la penetración vaginal. Sin embargo, esto sería válido como mucho para un 35% de las mujeres que participaron en el estudio. Y habría que ver si en estos casos las propias mujeres, o sus parejas, estimulan el clítoris durante el coito.
¿Qué nos gusta a las mujeres?
El estudio concluye que las mujeres alcanzamos el orgasmo gracias a la estimulación del "triángulo dorado": estimulación genital, sexo oral y besos.
Es una receta fácil, no obstante, muchos hombres aún creen que estas prácticas son "preliminares" para la relación coital u otras prácticas que les puedan interesar más. Y, en cambio, para la mayoría de las mujeres, se trataría de lo importante e imprescindible durante todo el acto sexual.
¿Por qué se mantiene la brecha?
Probablemente por una mala educación sexual. Porque muchos hombres no saben o no se interesan en saber cómo satisfacer a las mujeres. Porque algunas mujeres no se atreven a explorar su propio placer y sobre todo a pedir el mismo trato que tienen los varones, es decir, a ser parte esencial de toda la relación sexual. El sexo no empieza con la erección y finaliza con la eyaculación masculina, aunque lamentablemente eso es lo que abunda.
El estudio recalca que falta un mayor empoderamiento de la mujer. Pues en general nos cuesta exigir lo que nos gusta, hablar de sexo y de nuestras maneras de alcanzar el orgasmo, y nos conformamos con un rol secundario en nuestra propia vida sexual...
Está mal visto aún que una mujer reivindique su cuota de placer. Incluso muchas mujeres siguen fingiendo orgasmos. El 41% de los hombres encuestados afirma que sus parejas sexuales acaban las relaciones satisfechas, pero esto lo corroboran solo el 33% de las mujeres.
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ResponderEliminarMuy bueno!! Yo quisiera más información de esto y más difusión
ResponderEliminarGracias Tomás, hasta hace unos días mi blog estaba bloqueado en FB e Insta precisamente por este artículo. Lo que indica una vez más las dificultades a las que nos vemos abocadas las mujeres en nuestro intento de alcanzar una igualdad de derechos
EliminarMalauradament queda molt camí per recorre, m'ha interesat molt
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